Había una vez una zorra que llevaba casi una semana
sin comer, había tenido muy mala suerte, le robaban las presas y el gallinero
que encontró tenía un perro guardián muy atento.
|
|
Ciertamente estaba muertecita de hambre cuando
encontró unas parras silvestres de las que colgaban unos suculentos
racimos de doradas uvas.
—Al fin va
a cambiar mi suerte, —pensó relamiéndose—, parecen muy dulces. Se puso a
brincar, intentando alcanzarlos, pero se sentía muy débil, sus saltos se
quedaban cortos los racimos estaban muy altos y no llegaba. Así que se dijo:
—Para que perder el tiempo y esforzarme, no las quiero, no están maduras.
|
miércoles, 10 de diciembre de 2014
LA ZORRA Y LAS UVAS
lunes, 8 de diciembre de 2014
EN EL CINE
Ana trabaja en la boletería de un cine y anotó los siguientes datos:
PRIMER TRIMESTRE: 23.651 ENTRADAS
SEGUNDO TRIMESTRE: 21.365 ENTRADAS
TERCER TRIMESTRE: 21536 ENTRADAS
RESPONDE EN TU CUADERNO:
PRIMER TRIMESTRE: 23.651 ENTRADAS
SEGUNDO TRIMESTRE: 21.365 ENTRADAS
TERCER TRIMESTRE: 21536 ENTRADAS
RESPONDE EN TU CUADERNO:
- ¿EN CUÁL DE LOS TRIMESTRES FUE MÁS GENTE AL CINE?
- ¿CUÁNTAS PERSONAS MENOS FUERON EN EL SEGUNDO QUE EN EL PRIMERO?
- a) ¿CUÁNTOS TALONES HABRÁ EN UNA BOLSA?
- b) ¿CUÁNTOS TALONES LE FALTARON EN EL PRIMER TRIMESTRE PARA LLENAR 24 BOLSAS?
El lobo flautista y el cabrito
El lobo flautista y el cabrito
Un cabrito se rezagó en el rebaño y fue alcanzado
por un lobo que lo perseguía. Se volvió hacia éste y le dijo:
-Ya sé, señor lobo, que estoy condenado a ser tu
almuerzo. Pero para no morir sin honor, toque la flauta y yo bailaré por
última vez.
Y así lo hicieron, pero los perros, que no estaban
lejos, oyeron el ruido y salieron a perseguir al lobo. Viendo la mala pasada,
se dijo el lobo:
-Con sobrada razón me ha sucedido esto, porque
siendo yo cazador, no debí meterme a flautista.
Moraleja: Antes de efectuar una nueva actividad, ten en cuenta tus capacidades.
|
lunes, 1 de diciembre de 2014
LA VAQUERÍA DEL MAR
LA VAQUERÍA DEL
MAR
La gran cantidad de ganado vacuno que pastaba al sur del río
Negro hizo conocer la región como la vaquería del mar. Esa extensa
superficie donde crecía el ganado cimarrón se convirtió en centro de atracción
para faeneros que llegaban a esta
Banda para capturar animales y arrearlos
en pie o matarlos y llevarse los cueros.
Venían de Buenos Aires y durante meses recorrían la pradera oriental, acorralando a los animales en las rinconadas de ríos y arroyos para llevárselos vivos o cuerearlos.
Venían de Buenos Aires y durante meses recorrían la pradera oriental, acorralando a los animales en las rinconadas de ríos y arroyos para llevárselos vivos o cuerearlos.
Estas expediciones se llamaron vaquerías y consistían en
verdaderas cacerías de ganado.
Dibujo siglo XVII arreo de caballos
por un grupo indígenas
Dibujo siglo XVII arreo de caballos
por un grupo indígenas
miércoles, 26 de noviembre de 2014
Cuento de Horacio Quiroga (ADAPTACIÓN)
Había una vez un coatí que tenía tres hijos. Vivían en el monte comiendo
frutas, raíces y huevos de pajaritos.
Al poco tiempo que crecieron su madre los reunió un día y
les dijo: -
Coaticitos: ustedes son bastante
grandes para buscarse la comida solos. Pero no vayan a buscar nidos al campo,
porque es peligroso.
El menor de ellos vio a la distancia el campo y escuchó
el canto de un pájaro y dijo:- ¡Qué huevos tan grandes debe de tener ese pájaro!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)