miércoles, 10 de diciembre de 2014

LA ZORRA Y LAS UVAS



Había una vez una zorra que llevaba casi una semana sin comer, había tenido muy mala suerte, le robaban las presas y el gallinero que encontró tenía un perro guardián muy atento.
Ciertamente estaba muertecita de hambre cuando encontró unas parras silvestres de las que colgaban unos suculentos
  racimos de doradas uvas.

—Al fin va a cambiar mi suerte, —pensó relamiéndose—, parecen muy dulces. Se puso a brincar, intentando alcanzarlos, pero se sentía muy débil, sus saltos se quedaban cortos los racimos estaban muy altos y no llegaba. Así que se dijo: —Para que perder el tiempo y esforzarme, no las quiero, no están maduras.

lunes, 8 de diciembre de 2014

EN EL CINE

Ana trabaja en la boletería de un cine y anotó los siguientes datos:
PRIMER TRIMESTRE: 23.651 ENTRADAS

SEGUNDO TRIMESTRE: 21.365 ENTRADAS

TERCER TRIMESTRE: 21536 ENTRADAS

RESPONDE EN TU CUADERNO:
  1. ¿EN CUÁL DE LOS TRIMESTRES FUE MÁS GENTE AL CINE?
  2. ¿CUÁNTAS PERSONAS MENOS FUERON EN EL SEGUNDO QUE EN EL PRIMERO? 
ANA  GUARDA LOS TALONES DE LAS ENTRADAS VENDIDAS EN PAQUETES DE 100 Y, CUANDO JUNTA 10 PAQUETES, LOS PONE EN BOLSAS.

  • a) ¿CUÁNTOS TALONES HABRÁ EN UNA BOLSA?
  • b) ¿CUÁNTOS TALONES LE FALTARON EN EL PRIMER TRIMESTRE PARA LLENAR 24 BOLSAS?

El lobo flautista y el cabrito



El lobo flautista y el cabrito
Un cabrito se rezagó en el rebaño y fue alcanzado por un lobo que lo perseguía. Se volvió hacia éste y le dijo:

-Ya sé, señor lobo, que estoy condenado a ser tu almuerzo. Pero para no morir sin honor, toque la flauta y yo bailaré por última vez.

Y así lo hicieron, pero los perros, que no estaban lejos, oyeron el ruido y salieron a perseguir al lobo. Viendo la mala pasada, se dijo el lobo:

-Con sobrada razón me ha sucedido esto, porque siendo yo cazador, no debí meterme a flautista.


Moraleja: Antes de efectuar una nueva actividad, ten en cuenta tus capacidades.

 

lunes, 1 de diciembre de 2014

LA VAQUERÍA DEL MAR



LA VAQUERÍA DEL MAR

   La gran cantidad de ganado vacuno que pastaba al sur del río Negro hizo conocer la región  como la vaquería del mar. Esa extensa superficie donde crecía el ganado cimarrón se convirtió en centro de atracción para  faeneros que llegaban a esta Banda  para capturar animales y arrearlos en pie o matarlos y llevarse los cueros.

  Venían de Buenos Aires y durante meses recorrían la pradera oriental,  acorralando a los animales en las rinconadas de ríos y arroyos para llevárselos vivos o cuerearlos.

  Estas expediciones se llamaron vaquerías y consistían en verdaderas cacerías de ganado. 
 
                                                     Dibujo siglo XVII arreo de caballos
                                                      por un grupo indígenas

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Cuento de Horacio Quiroga (ADAPTACIÓN)



    Había una vez un coatí que tenía tres hijos. Vivían en el monte comiendo frutas, raíces y huevos de pajaritos.

    Al poco tiempo que crecieron su madre los reunió un día y les dijo: - Coaticitos: ustedes son bastante grandes para buscarse la comida solos. Pero no vayan a buscar nidos al campo, porque es peligroso.
    
     El menor de ellos vio a la distancia el campo y escuchó el canto de un pájaro y dijo:- ¡Qué huevos tan grandes debe de tener ese pájaro!